© domarbel. 2009
Es estar un poquito todos los días, las mismas pisadas por el mismo camino día tras día
la luz entrando siempre por el mismo cristal de la ventana,
los párpados cerrándose a la misma hora,
y los silencios
ocupando los mismos huecos de las cacerolas.
Es estar poco a poco
sosteniendo el frio y el calor,
acostumbrando al pez
a tomar el te a la misma hora